▶ ¿Por qué los SATELITES artificiales no se CAEN a la tierra? 🛰💥☄

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A pesar de que los satélites artificiales están separados por miles de kilómetros, si es posible que se choquen

¿Por qué los Satélites Artificiales no se chocan entre si?

El 4 de octubre de 1957 se lanzó el primer satélite artificial a la orbita de la tierra, el Sputnik 1, desde entonces se han puesto en órbita hasta el día de hoy, aproximadamente 4,921 satélites artificiales alrededor de la tierra.


Cuando uno lee esta cifra es natural preguntarse ¿si hay tantos satélites artificiales allá arriba cómo es posible que no se choquen entre sí? y más importante aún ¿Por qué los satelites no caen a la tierra?


Hola querido e intelectual lector, yo soy Elín, Elín G, Niero y hoy resolveremos estás dudas.


QUE ES UN SATELITE ARTIFICIAL

Se le define satélite artificial a todo aquel objeto creado por los humanos y enviado al espacio ya sea con cohetes o con algún otro medio, con el fin ponerse en órbita alrededor de un planeta, satélite natural o asteroide.


La diferencia principal entre un satélite natural y un satélite artificial es precisamente que satélite natural se encuentra orbitando un cuerpo celeste de manera natural y uno artificial fue colocado ahí por los seres humanos.


¿Por qué no se ven a simple vista?

Quiero que te hagas esta pregunta, así sin ir a buscarlo en google dime ¿de qué tamaño crees que es un satélite artificial?


a) un perrito

b) una casa

c) un auto familiar

d) un refrigerador


¿Sabes la respuesta? bueno, la realidad es que el tamaño de un satélite depende de para qué es el satélite y a donde se va a mandar, pueden ser del tamaño de una persona y pesar unos cuantos kilos o pueden ser del tamaño de un camión y pesar varias toneladas.


Los microsatélites que caben en la palma de la mano creados por ingenieros de la Arizona State University para fines académicos y de investigación científica
Femtosatelite artificial del tamaño de un teléfono, creados por ingenieros de la Arizona State University, tienen propósitos principalmente experimentales para fines académicos y de investigación.


El satelite Telstar 19 VANTAGE es el encargado de proporcionar cobertura de banda ancha a Brasil, Algunos paises de Latinoamérica, así como parte de Norteamérica y Europa
El satélite Telstar 19 Vantage tiene el tamaño de un autobús y es el encargado de proporcionar banda ancha a gran parte de América del sur.


El primer satélite artificial de la historia tenía el tamaño de una pelota de playa y es de hecho, uno de los satélites artificiales más pequeños que se han hecho.
Satelite Sputnik 1, fue el primer satelite artificial de la historia y tenía apenas el tamaño de una pelota de playa.

En resumen los satélites artificiales no tienen un tamaño en especifico, dependiendo de su utilidad y propósito tendrán un tamaño u otro, pero los más grandes no superan el tamaño de un camión.


La tierra, nuestro hogar azul, tiene un diámetro de 12,742,320 metros aproximadamente, en comparación el satélite artificial más grande que existe es la Estación Espacial Internacional (ISS) la cual tiene un tamaño parecido a una cancha de Futbol, es decir la mil millonésima parte del tamaño de la tierra.


La Estación Espacial Internacional (ISS) tiene el tamaño de una cancha de futbol americano y a pesar de eso, a simple vista se ve como otra estrella en el cielo.
Si los satélites artificiales no se ven es porque son demasiado pequeños, es como si quisieras ver solo con tus ojos un grano de sal encima de una mesa a un kilómetro de distancia, posiblemente ni siquiera logres ver la mesa. Esa es la única razón por la que no se pueden ver los satélites ni a simple vista, no en las fotos de la tierra, son demasiado pequeños.


¿Por qué no se caen?

Para entenderlo debemos primero aclarar el concepto de "gravedad" en post anteriores sobre la gravedad artificial hablamos a profundidad sobre esto. A grandes rasgos la gravedad es una "fuerza" misteriosa que hace que los cuerpos con masa se atraigan unos a otros.


Verás, si tú lanzas un objeto hacia arriba en un tiro perfectamente recto, este tarde o temprano volverá a caer, si lo lanzas con más fuerza, va a llegar más alto pero al final regresará al suelo. Está fuerza misteriosa fuerza que atrae todo hacia el suelo se llama fuerza de gravedad y fue descrita por primera vez por el físico Sir Issac Newton. La tierra, nuestro hogar, nos empuja hacia abajo cuando intentamos saltar, es por eso que todas las cosas siempre caen hacia abajo y no hacia arriba.


Cada vez que lanzas un objeto hacia arriba llega a una determinada altura y vuelve a caer, entre más fuerza apliques, mayor es la velocidad que adquiere y alcanza una mayor altura.


¿Podrías lanzar un objeto con tal fuerza que su velocidad le permita vencer la fuerza de gravedad y abandonar la tierra? Pues sí y esa velocidad es a lo que los ingenieros llamamos “Velocidad de escape” la velocidad que un objeto necesita para salir de la tierra, está velocidad es 11,2 km/s o 40,320 km/h, que son las velocidades que alcanzan los cohetes espaciales.


Entendido esto, existe otro aspecto que debes considerar, el concepto de "velocidad" resulta que entre más rápido te muevas más posibilidades tienes de vencer a la fuerza de gravedad. Si en vez de lanzar un objeto en línea recta lo lanzas con una pequeña inclinación, este volverá a caer al suelo pero también recorrerá una determinada distancia y entre más fuerza apliques, más rápido irá y más lejos caerá ¿ok? Esto es a lo que en física se conoce como tiro parabólico, ya que el objeto lanzado forma una parábola.


El tiro parabólico es uno de los conceptos fundamentales de la física clásica.

Si lanzas un objeto con una inclinación de modo que forme una parabola y ejerces cada vez más y más fuerza, este llegará cada vez más lejos respecto a tu ubicación en la tierra. Pero ¿Podrías lanzar un objeto con una fuerza tal, que este le diera la vuelta completa al mundo y cayera en el mismo lugar donde lo lanzaste? la respuesta es si, pero necesitarías la fuerza de Superman para conseguirlo.


Para conseguir esta tremenda hazaña lo que debemos hacer es usar cohetes gigantescos que sean capaces de alcanzar esa velocidad de escape de 11.49 Km/s de modo que venzan la fuerza de atracción gravitacional de la tierra y abandonen el planeta, y a su vez comiencen a darle vueltas al planeta cayendo al rededor de la tierra, pero sin llegar a caer nunca a la superficie, de modo que el cohete seguirá cayendo indefinidamente dándole la vuelta a la tierra una y otra vez. Bueno en realidad si caerá tarde o temprano, pero hasta que ese día llegue pasarán muchos años.


Los satélites artificiales no caen a la tierra debido a que se mueven a gran velocidad, orbitando al rededor de la tierra y venciendo a la fuerza de atracción gravitacional.
Los satélites artificiales realizan un enorme gasto de energía para llegar a la obrita baja de la tierra y una vez ahí es difícil que la gravedad los haga bajar, ya que la velocidad a la que se mueven les ayuda a vencer la fuerza de atracción.

Esto es exactamente lo que hacen los satélites artificiales, cuando alcanzan este punto y comienza a girar alrededor de la tierra se dice que están en órbita y una vez que llegan ahí, ahí se quedan por mucho tiempo.


Y la razón por la que se quedan ahí y no caen es debido a la velocidad que llevan, normalmente los satélites orbitan al rededor de la tierra a velocidades superiores a los 25 km/h, esta velocidad es tan grande que vence a la fuerza de atracción gravitacional, es decir que si queremos que un satélite caiga a la tierra lo único que debemos hacer es frenarlo.


Si disminuimos la velocidad orbital de un satélite poco a poco, la gravedad irá ganando terreno, cuando la velocidad baja la fuerza de atracción gravitacional sube y viceversa, es toda una danza en la que se debe alcanzar el equilibrio.


Como dato adicional los satélites artificiales si pueden llegar a caer a la tierra, pero por si solos les tomaría años o hasta décadas, mientras los humanos tengan control sobre ellos pueden permanecer en orbita mucho tiempo y para cuando su periodo de vida útil se acaba, se procura que su reingreso a la tierra sea siempre controlado y no afecten a los habitantes del suelo, pero recalco, esto no suele ocurrir siempre, al ser tan pequeños el 90% de un satélite se desintegra al ingresar a la atmosfera y el resto cae en el océano.


¿Pueden chocar entre sí?

En el 2009 dos satélites de telecomunicaciones, uno Ruso y otro Estadounidense chocaron el uno con el otro, esa fue la primera vez que dos objetos creados por los humanos chocaron accidentalmente en el espacio.


Los satélites artificiales si pueden chocar entre si, pero es muy raro, sino es que improbable que esto ocurra

Los satélites artificiales si pueden chocar entre sí, pero esto no suele ocurrir muy seguido, el espacio es gigantesco, es inmenso, inconmensurablemente grande, las distancias a las que se encuentran los satélites artificiales son enormes, cada satélite está separado por cientos de miles de kilómetros, a esto agrégale que son pequeñitos es como si dos barquitos de papel se chocaran en el océano pacifico. De hecho como diría un amigo astrónomo, que dos satélites artificiales se choquen sería algo muy raro.


Pero la razón principal por la que los satélites artificiales no se chocan es porque cada uno tiene una trayectoria, posición y altura única.


Existen muchas regulaciones en el espacio. Si una empresa o persona desean lanzar al espacio un satélite artificial para ponerlo en órbita, primero necesitan el permiso de la Administración Federal de Aviación (FAA).


Si desea realizar operaciones con un satélite de comunicaciones primero debe obtener una licencia con el permiso para hacerlo, de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).


Y por si esto no es suficiente, la oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (en inglés, UNOOSA) se encarga de aplicar todas las políticas de la ONU relacionadas con el espacio, para todos los satélites artificiales, por lo que este actúa como un regulador del derecho espacial en todo el mundo.


De este modo se garantiza que los satélites estén bien regulados y la trayectoria de un satélite no interfiera de ningún modo con la trayectoria de otro, no pueden compartir el mismo espacio ya que de ser así impactarían, cada satélite artificial tiene su propio espacio en el cielo, el cual es suyo y ningún otro satélite puede estar ahí a menos que la empresa u organización dueña de dicho satélite así lo desee, como el caso reciente de los satélites artificiales del programa Starlink de SpaceX puestos en órbita uno detrás del otro, los cuales se ven espectaculares, aunque muchos astrónomos no opinan lo mismo.


Los satélites artificiales Starlink pueden ser vistos a simple vista en los primeros días después de que se ponen en orbita
Constelación de satélites artificiales Starlink

Conclusión

Hace medio siglo la idea de poder enviar un objeto al espacio era algo que solo un gobierno con todo su poder podría lograr, pero hoy en día si se tiene suficiente dinero y sobre todo con un muy buen motivo, prácticamente cualquier empresa o persona pueden enviar un satélite al espacio, siempre y cuando cumpla con todo lo que ya hablamos.


Este es el inicio no de una carrera espacial, sino de una era en la que cualquiera incluso tu que estás leyendo esto tendrá la posibilidad de poder enviar algo al espacio, el turismo espacial ya ha comenzado y muchas empresas ya tienen grandes proyectos para inundar el cielo con satélites artificiales, dentro de pocos años en vez de 4,921 satélites artificiales, tal vez tengamos 49mil o quizá más, esto será muy bueno para nosotros aquí abajo, pero para quienes se dedican a observar el cielo y las estrellas no será nada bueno, de por si el brillo de las ciudades ya representa una contaminación lumínica que impide ver objetos con telescopios, miles o hasta millones de satélites en el cielo nocturno nos condenarían a un cielo en el que en vez de estrellas lo único que veamos sean satélites artificiales.


Esperemos que la debida regulación por parte de las organizaciones que se encargan del espacio exterior sepan cómo actuar ante esta avalancha que se aproxima y confiemos que el avance de la ciencia y la tecnología no nos quite nuestros cielos despejados.


Recuerda que si este post te gustó te dejo aquí abajo mi vídeo de YouTube donde hablo sobre esto más a detalle y con algo de humor, estoy seguro que te gustará:



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sobre mi

Autor: Elín G. Niero

Escritor, ingeniero de verdad y divulgador científico, me encanta la astronomía y el universo, pero sobre todo, me gusta poder explicar temas tan complejos y hacer la ciencia accesible a todo el mundo.

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